Llenos de ideas para mejorar el entorno de su ciudad, regresaron estudiantes de enseñanza media del Liceo TPCH de María Elena, luego de visitar el Jardín Botánico de Aguas Antofagasta y el Parque de Reciclaje Eco Rayen, todo como parte del proyecto Innovación para Eco-Espacios realizado gracias al Primer Fondo Ambiental de Minera El Abra, filial de Freeport-McMoRan.
Se trata de una iniciativa ejecutado por el Centro de Investigación Tecnológica del Agua en el Desierto CEITSAZA de la Universidad Católica del Norte, que beneficia a cerca de 300 alumnos y alumnas, que durante el año han recibido charlas de cambio climático, reciclaje, recursos hídricos, entre otros.
El proyecto tiene como objetivo promover la innovación ambiental, como una herramienta capaz de propiciar cambios significativos en el comportamiento ciudadano, permitiendo así generar hábitos y conductas sustentables que mejoren la calidad de vida de los habitantes de María Elena.
La iniciativa del Fondo Ambiental es “un sueño de largo tiempo, porque nuestra zona es árida, difícil tener plantas porque cumplen una semana y luego, se secan. Gracias a Minera El Abra y la UCN, estamos emparejando el terreno para cultivar el huerto, pero no sólo para estudiar fotosíntesis, sino para que la comunidad entienda que enfrentamos un problema ecológico mayor y que es necesario crear una conciencia ambiental”, señaló Natalia Brante, profesora del Liceo Técnico, Profesional y Científico Humanista de María Elena.
Los estudiantes de tercero y cuarto medio del electivo químico que recorrieron más de 200 kilómetros de desierto entre María Elena y Antofagasta, conocieron 650 especies plantadas en el jardín botánico, de ella 180 endémicas de Chile, además de un parque de juegos construido completamente con material reciclado, donde aprendieron a elaborar eco ladrillos.
“Si Antofagasta puede hacer un jardín tan verde en medio del desierto, por qué no en María Elena. Si trabajamos juntos, podemos”, aseguró Jason Castillo, alumno del liceo”.